Consenso sobre Atención Farmacéutica

Presentación

La evolución que la asistencia sanitaria está experimentando en los últimos años, exige a todos los protagonistas un indudable esfuerzo de adaptación e integración. La complejidad del proceso de atención a la salud hace que sean muchos los colectivos que, de una u otra forma, deben contribuir a que la calidad de los servicios sea cada vez mayor, acorde con las exigencias actuales y el alto nivel técnico que los avances del conocimiento científico y tecnológico permiten.

Afortunadamente, la vocación que mueve a todo aquel que entrega su vida a la Sanidad hace que esta evolución tenga como referente claro y común el beneficio del paciente, del enfermo, del que necesita de los cuidados de Sistema Sanitario.

En este apasionante proceso de avance en la Sanidad del siglo XXI, la farmacia no podía quedar al margen, como claro componente que es del proceso de atención a la salud de los ciudadanos.

Los farmacéuticos, profesionales por definición cercanos a la población, han captado la aparición de nuevas necesidades de los pacientes, que deben ser cubiertas adecuadamente, y han reaccionado. En la sociedad de la información, es preciso que la labor de diagnóstico y tratamiento realizada por los médicos, con el apoyo de los equipos multidisciplinares que los profesionales de enfermería, fisioterapia, psicología, etc., forman, se enmarque en la seguridad del uso correcto de la farmacoterapia por compleja que ésta sea.

Es preciso que se cumpla el plan terapéutico establecido por el médico, y que se detecte lo antes posible cualquier problema o desviación de lo esperado. La atención del farmacéutico al consumidor de medicamentos, realizada de forma directa, personal, cotidiana y rigurosa, es una oportunidad de importancia técnica y estratégica indiscutible para el objetivo planteado.

Los que deseamos el avance de la Sanidad, y los pacientes presentes o futuros, que somos todos, debemos felicitarnos de que los farmacéuticos hayan apostado por una amplia visión profesional, pasando del medicamento a la persona que lo utiliza. Las Autoridades Sanitarias respaldamos y apoyamos este cambio, que permitirá que la colaboración del farmacéutico con el médico y el paciente, se traduzca en beneficios en salud para los ciudadanos.

Sea bienvenida por tanto, la Atención Farmacéutica. Y sea bienvenida desde el consenso y el diálogo, tal como el trabajo que aquí se presenta viene a testimoniar. Espero y confío en que su lectura sea de gran utilidad para los farmacéuticos deseosos de mejorar el servicio que prestan, y no sólo para ellos, sino para el resto de profesionales sanitarios, cuya colaboración en este proceso es sin duda imprescindible.

Julio Sánchez Fierro

Subsecretario de Sanidad y Consumo