GuiaSalud publica un manual para la implementación de guías de práctica clínica en el Sistema Nacional de Salud

El proyecto GuiaSalud dispone de un nuevo documento de soporte metodológico con el objetivo de promover el uso de las guías de práctica clínica y que éstas sean adoptadas por sus usuarios diana.

El portal web del proyecto GuiaSalud incluye actualmente un total de 60 guías de práctica clínica (GPC), 12 de ellas desarrolladas en el marco del Programa de guías del Sistema Nacional de Salud (SNS), además de 15 guías en fase de elaboración o edición, también dentro del Programa.

Uno de los propósitos del Programa de guías es promover la elaboración, adaptación y/o actualización de GPC basadas en la mejor evidencia científica disponible con una metodología homogénea y contrastada. Adicionalmente, se han establecido unas líneas de actuación que comprenden el asesoramiento y el soporte metodológico, la formación en la elaboración de GPC, la definición de la metodología para su desarrollo y la facilitación del acceso de las GPC en el SNS. Fruto de estas líneas de soporte en 2007 y 2008 se publicaron dos manuales metodológicos para la elaboración y actualización de GPC, respectivamente. En el año 2009 se inició la elaboración de un manual para la implementación de guías, que ahora aparece publicado en el portal web del proyecto GuiaSalud y es de libre acceso¹.

El desarrollo de una GPC debe llevar implícito el compromiso de promover su utilización y que las recomendaciones incluidas en ella sean adoptadas en la práctica por sus destinatarios. Esta traslación del conocimiento hacia la práctica clínica habitual no es fruto de la improvisación o de la mera difusión de un documento en canales de comunicación. Por el contrario, debe ser fruto de un plan prediseñado de implantación que debe contemplar el contexto (social e institucional) al que se va a dirigir y el análisis de las barreras y facilitadores que pueden dificultar o favorecer el cambio en la práctica clínica.

Dentro de las fases de un proceso de implementación se incluye un estudio piloto de la intervención y una evaluación contínua, por lo que no se trata de un proceso rígido, sino dinámico y que requiere de un equipo multidisciplinar con conocimiento del contexto donde se pretende implantar una GPC. El conocimiento del contexto es esencial en el análisis de las barreras y facilitadores, que pueden diferir en función del lugar y del momento. No debemos olvidar que, en muchas ocasiones, la implantación de una GPC significa para los profesionales de la salud, así como para los mismos pacientes, un cambio respecto a un abordaje habitual de una patología o condición de salud. El conocimiento y modulación de los factores que favorecerán este cambio jugará a favor de la aceptación y el uso de una GPC.

En definitiva, se trata de un documento orientado hacia la implantación de guías a nivel del SNS pero que sin duda va a ser de utilidad para aquellos grupos o instituciones que pretendan implantar un conjunto de nuevas recomendaciones en el ámbito de la salud.