Implantado un novedoso dispositivo electrónico para el tratamiento de pacientes epilépticos graves

El Hospital Universitario de Canarias ha implantado la técnica conocida como “estimulación del nervio óptico”, que puede mejorar el control de las crisis a largo plazo, así como el nivel de alerta, la somnolencia, el ánimo y la memoria

La Unidad de Cirugía de la Epilepsia del Hospital Universitario de Canarias (HUC) ha iniciado un programa de estudio y tratamiento de los casos más complejos de epilepsia para aplicarles esta nueva técnica. La estimulación del nervio vago es un tratamiento novedoso, complementario a las técnicas clásicas de manejo de estos pacientes.

La estimulación se lleva a cabo a través de un dispositivo electrónico que se coloca, mediante una intervención quirúrgica sencilla con anestesia general, alrededor del nervio vago izquierdo en el cuello. Posteriormente, el estimulador se programa en la consulta una vez dado de alta el paciente y se va ajustando, en visitas sucesivas, hasta obtener el resultado óptimo. El efecto antiepiléptico de este dispositivo se debe a que el impulso eléctrico actúa directamente sobre el cerebro aumentando o disminuyendo la actividad neuronal en diversas zonas.

A pesar de que existen algunos efectos adversos, habitualmente menores como tos, ronquera o molestias locales, los pacientes se benefician de un mejor control de sus crisis a largo plazo, así como de sus niveles de alerta, de somnolencia, el ánimo y la memoria. Además, otros de los efectos beneficiosos esperables son la reducción de las dosis de fármacos antiepilépticos necesarias para el control de los ataques y la duración media de las crisis.

Hasta la actualidad se han tratado ya 8 pacientes con este sistema y los resultados preliminares están siendo esperanzadores en un grupo de pacientes que, por la gravedad de su epilepsia, tienen unas limitaciones importantes que les incapacitan para una vida normal, tanto personal como laboral.

El control de la epilepsia

Cerca del 30% de los enfermos epilépticos no siguen un control óptimo de sus crisis, pese a la correcta prescripción y toma de los medicamentos, incluso algunos enfermos experimentan efectos colaterales debido a los propios fármacos.

Si no son candidatos al tratamiento quirúrgico porque éste último no ha conseguido controlar las crisis y los ataques afectan de manera importante a su calidad de vida, las nuevas tecnologías ofrecen la opción del uso de la estimulación eléctrica del nervio vago: nervio localizado en el cuello que conecta directamente con algunas áreas del cerebro, responsables de la producción o la propagación de los ataques.