The Lancet denunció las condiciones médicas en Gaza

En el editorial del mes de enero de la revista, The Lancet hizo un análisis dónde se denunció la situación médica de los civiles en la franja de Gaza debido al conflicto bélico en que se vio envuelta la región

La revista The Lancet publicó un editorial en su número de enero (The Lancet. 2009;17;373(9659):186.) dónde se analizó la situación médica en Gaza a raíz del conflicto iniciado a finales del 2008. En él se calificó como de "injustificable" la violencia iniciada en Gaza y el coste que ésta se estaba cobrando entre la población civil. Asimismo, denunció la violación de las normas internacionales de comportamiento humanitario en situaciones de conflicto, describió la situación médica en la zona y criticó la actuación del gobierno israelí.

Los autores informaron de que, hasta la fecha de publicación del artículo, "al menos 265 niños han muerto y las infraestructuras sociales (ONU edificios, escuelas, gobierno y servicios) han sido gravemente dañadas". Además, se informaba de que varios hospitales móviles y ambulancias habían sido dañadas por los ataques israelíes y al menos seis civiles del personal médico habían sido asesinados. La proximidad de la batalla hizo que deba cerrarse el Ministerio de Salud, las clínicas y los hospitales. En el artículo se comentó que el derecho internacional exige que todo personal médico y las instalaciones deban estar protegidos en todo momento, incluso durante los conflictos armados. Cualquier ataque contra el personal o las instalaciones deberían considerarse como graves violaciones de estas leyes.

Condiciones médicas

Según el editorial, en dichas fechas muchos médicos tuvieron que estar trabajando en turnos de 24h. Las ambulancias no estaban en condiciones de funcionar debido a la degradación y la falta de acceso a las piezas de recambio. Escaseaban los equipos hospitalarios, medicamentos y anestésicos, así como camas y personal médico. A los hospitales y clínicas se les cortó el suministro eléctrico y debieron basarse en la fragilidad de generadores de emergencia. Muchos hogares no tenían agua corriente y se habían interrumpido los programas de vacunación, servicios de laboratorio, atención prenatal y servicios de salud escolar.

Se informa de que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pidió urgentemente el acceso a los civiles heridos. El CICR también informó de que el ejército israelí no estaba ayudando a los palestinos que necesitaban asistencia médica y estaba imponiendo demoras al acceso de las ambulancias a los barrios que se encontraban bajo el fuego. El CICR dijo que "los militares israelíes no cumplieron su obligación en virtud del derecho internacional humanitario de atender y evacuar a los heridos. Este retraso en permitir el acceso a los servicios de rescate debe considerarse como inaceptable".

El editorial criticó la actitud del gobierno democrático israelí por su castigo "indiscriminado" y por las atrocidades humanas que se estaban produciendo en la población civil de la franja de Gaza. Calificó la gran pérdida civil de Gaza y la destrucción del sistema de salud como de "injustificada y desproporcionada, a pesar de los ataques con cohetes de Hamas".

Finalmente, los autores manifestaron su decepción por el silencio de las asociaciones médicas internacionales y organismos profesionales en todo el mundo en respuesta a esa destrucción y perturbación de los servicios de salud. Consideraron a sus dirigentes, a través de su inacción, como cómplices de una tragedia evitable que puede tener a largo plazo consecuencias para la salud pública, no sólo para Gaza, sino también para toda la región.