Las intervenciones sobre el modo de vida pueden ser eficaces en países en vías de desarrollo

El estudio Healthy Heart Program de Isfahan, en la República Islámica del Irán, evaluó los efectos de una intervención comunitaria integral e integrada sobre el modo de vida centrada en el régimen alimentario, la actividad física y el tabaquismo en dos comunidades iraníes

Los resultados del estudio, publicado en el boletín de la Organización Mundial de la Salud (Bull World Health Organ. 2009;87:39–50), indican que los programas comunitarios de intervenciones sobre el modo de vida pueden ser eficaces en el entorno de los países en vías de desarrollo

En el marco del Healthy Heart Program (Programa Corazón Sano) de Isfahan, se llevó a cabo el ensayo comunitario en dos distritos de intervención (Isfahan y Najaf-Abad) y una zona de control (Arak). Las intervenciones sobre el modo de vida se focalizaron en las poblaciones urbanas y rurales en los condados de intervención pero no se aplicaron en Arak. En cada comunidad, se procedió a seleccionar cada año una muestra aleatoria de adultos mediante muestreo multietápico por conglomerados. Los comportamientos relacionados con la dieta, el ejercicio físico y el consumo de tabaco se cuantificaron y calificaron como 1 (de bajo riesgo) o bien 0 (otro caso) al inicio del estudio (año 2000), y después de forma anual, durante 4 años en las áreas de intervención, y durante 3 años en la zona de control. Por último, se sumaron las puntuaciones correspondientes a cada comportamiento para obtener una puntuación general del modo de vida.

Mejoras en la dieta y la actividad física, pero no en el hábito tabáquico

Al cabo de 4 años, la variación de la puntuación media de la dieta difirió de forma significativa entre las zonas de intervención y las de control (+2,1 puntos frente a -1,2 puntos, respectivamente; p < 0,01), al igual que la variación del porcentaje de individuos que seguían una dieta saludable (+14,9% frente a -2,0%, respectivamente; p < 0,001). La costumbre de fumar diariamente había disminuido en un 0,9% en las zonas de intervención y en un 2,6% en la zona de control al final del tercer año, pero la diferencia no era significativa. El análisis por género mostró una tendencia significativa a la disminución del tabaquismo entre los hombres (p < 0,05), pero no así entre las mujeres. El gasto energético asociado a la actividad física diaria total mostró una tendencia a la baja en todas las zonas, pero la caída media respecto a los valores basales fue significativamente menor en las zonas de intervención que en la zona de control (-68 minutos de tarea metabólica equivalente (MET) por semana, frente a -114 minutos de MET semanales, respectivamente; p < 0,05). El tiempo de ocio dedicado a actividades físicas mostró una tendencia al aumento en todas las zonas. Se observó una diferencia significativa en la variación respecto a los valores iniciales entre las zonas de intervención y la zona de control en lo relativo a la puntuación media del modo de vida, incluso después de controlar los datos en función de la edad, el sexo y los valores basales.