El uso incorrecto de las patentes retrasa el acceso a los medicamentos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) denuncia que se están usando las patentes para retrasar el acceso a los medicamentos. En la actualidad, un tercio de la población mundial no tiene acceso a medicamentos esenciales de calidad, mientras que el 14% más rico del planeta consume el 80% de los fármacos que se producen

Según el Acuerdo sobre Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (los denominados ADPIC, aprobados en 1994), la duración de las patentes para medicamentos nuevos son de 20 años, para proteger la propiedad intelectual y permitir así al fabricante recuperar la inversión realizada y asegurar la reinversión en investigación. Pasado este periodo caduca la patente, lo que permite que cualquiera pueda producir el medicamento sin necesidad de pagar derechos de propiedad intelectual.

¿Qué denuncia la OMS?

A través de su director del Programa de Secretariado de Innovación y Propiedad Intelectual, Germán Velásquez, la OMS denuncia que para poder ampliar el periodo de las patentes, algunos fabricantes introducen modificaciones menores en sus medicamentos cuyas patentes están a punto de caducar y argumentan que mejoran el producto. Esta mejora implica investigación y, por lo tanto, debe protegerse con derechos de propiedad intelectual y se prolonga así el periodo de patente. Todo esto retrasa la llegada al mercado de medicamentos genéricos más baratos, algo preocupante sobretodo en países en vías de desarrollo que no pueden acceder a los medicamentos bajo patente debido a su elevado precio.

Si bien el sistema de patentes ha servido como incentivo para el descubrimiento de nuevos productos, si éstos luego no son accesibles a las personas que lo necesitan quiere decir que hay un grave problema estructural y algo hay que cambiar.

Un gran problema en países en vías de desarrollo

Cerca de 10 millones de niños de menos de 5 años mueren cada año en países en desarrollo y aproximadamente 8 millones de esas muertes son debidas a enfermedades transmisibles, perinatales y nutricionales. Una gran proporción podría ser evitada si las personas en riesgo tuviesen acceso a medicamentos esenciales. Esta falta de acceso a medicamentos esenciales se debe por una parte uso incorrecto de las patentes por parte de algunos fabricantes y, por otra parte, al funcionamiento actual del sistema de patentes: los derechos de propiedad intelectual son un incentivo importante para el desarrollo de nuevos productos de atención sanitaria. Pero cuando el potencial mercado comercial de estos productos es pequeño o incierto, como lo son los países en vías de desarrollo, este incentivo por sí solo ha demostrado que no es suficiente. Esto hace que la industria sólo invierta en aquellas enfermedades con un mercado potencial más rentable.

¿Qué propone la OMS?

Ante el fracaso del actual sistema para producir medicinas para las enfermedades que afectan a la mayoría de la población mundial que vive en los países en vías de desarrollo, la OMS aboga por una reforma substancial del sistema de investigación y desarrollo de productos farmacéuticos. La reforma pasa por la consecución de la Estrategia y Plan de Acción Mundial (EPAM) aprobada en la Asamblea Mundial de la Salud del 2008. La OMS aprobó entonces una resolución con la finalidad de suprimir los obstáculos de la propiedad intelectual a las actividades de investigación y desarrollo esenciales para la salud pública. En ella se acepta la necesidad de la propiedad intelectual pero se buscan complementos o alternativas al modelo actual.

Uno de los modelos que se plantea se basa en el desarrollo y aplicación comercial satisfactoria del software open source (licencia abierta), que ha demostrado la viabilidad de los llamados modelos «abiertos y cooperativos» como complemento o alternativa de los sistemas de innovación basados en los sistemas de derechos de propiedad intelectual.